El descanso es el arte de la quietud o la pausa de un día lleno de trabajo o fatiga el cual nos ayuda a aliviar dificultades físicas, descansar no es solo un placer si no una necesidad del organismo. Según la OMS (2007), refiere que la falta de un buen descanso y en cantidad adecuada repercute directamente sobre el bienestar de la persona es por eso que la OMS recomienda dormir al menos de 6 a 7 horas por día, en las mismas horas, ya que al no descansar bien nuestro cuerpo se siente cansado, agotado, hay diminución de la concentración, aumento de apetito ya sean alimentos con alta dosis de azucares para llenar esa energía que nos falta, así como en Mateo 11:28 menciona que todos aquellos que se sientan cansados, agobiados vayan hacia el señor quien nos hará descansar, para ser libres con esto me refiero que al transcurso del día ser libre de cualquier responsabilidad, un buen descanso conlleva a tener la mente en blanco sin preocupaciones, en el cual te sientas fresco mentalmente y físicamente. Es por ello que la Revista de la Asociación Española (2017), refiere que uno de los procesos biológicos en el que diariamente nos sumimos, al que dedicamos aproximadamente un tercio de nuestra vida y que más contribuye a alcanzar una situación de bienestar físico y mental, es el sueño, el descanso es una actividad imprescindible para la vida, así como Ellen G. White menciona que existe una condición para el descanso y la paz que aquí nos ofrece Cristo, es estar unidos en yugo con él. Todos los que acepten esta condición, encontraran que el yugo de Cristo los ayudara a llevar cada carga que sea necesaria que lleven.

• Si es posible, realice actividad física todos los días a la mañana o a primera hora de la tarde.
• Realice actividades placenteras que exijan atención total.
• Intente ir a dormir y despertarse todos los días a la misma hora.
• Salga de la cama y no vuelva a acostarse hasta la hora de irse a dormir.
• Evite ingerir alimentos que le den sueño y comidas pesadas durante el día.

Redactado por: Solenka Daniela Ingaruca Ninanya